La hidratación es uno de los factores clave en la panificación. Se refiere a la proporción de agua con respecto a la harina en una receta, y tiene un gran impacto en la textura, facilidad de amasado y el tipo de miga que obtendrás.
¿Cómo se calcula?
Hidratación (%) = (cantidad de agua ÷ cantidad de harina) × 100
Por ejemplo, si usas 500 g de harina y 350 ml de agua:
- (350 ÷ 500) × 100 = 70% de hidratación
¿Qué efectos tiene?
- 60–65%: masa firme, fácil de manejar, miga densa.
- 70–75%: masa más pegajosa, miga más aireada.
- 80% o más: requiere técnica (pan rústico, chapata), miga muy abierta.
Tips:
- Cuanto más alta la hidratación, más experiencia requiere el manejo de la masa.
- Usa harina panadera con alto contenido de proteína para retener mejor el agua.
- Si vives en clima seco, podrías necesitar un poco más de agua.
Ajustar la hidratación te da control sobre el tipo de pan que quieres lograr. ¡Experimenta y observa los cambios!
Deja un comentario